Hoy toca hacer una escapadita a Tel-Aviv, así que tomamos un bus interurbano que por algo menos de 3 euros nos lleva desde la estación que está cerca de nuestro hotel al corazón de la ciudad. Aquí surge un problema: en Tel-Aviv hay dos Estaciones de Autobús, yo pensaba llegar a la nueva pero se ve que he cogido el bus que no era y me encuentro en la otra. Tenía todo localizado en los planos (manejo cuatro diferentes bajados de internet y que no siempre coinciden) y ahora estoy bastante desorientado. Preguntamos y un chaval que chapurrea algo de español nos dice que tomemos el bus 70 o 72 y que tienen la parada allí cerca. Salimos de la estación, cruzamos la calle y no muy lejos encontramos la parada. Cuando llega el 70 le pregunto al conductor si nos lleva hasta la calle Rothschild y me dice que no. ¡Joder! Volvemos sobre nuestros pasos y encontramos la parada del 72. Aquí el chofer dice que sí, que es ese pero en la dirección contraria, que esperemos en la acera de enfrente. Cruzamos y no encontramos la parada, damos vueltas y más vueltas maldiciendo a todo lo que se mueve y cuando estamos dispuestos a rendirnos y coger un taxi nos topamos con la parada correcta. ¡Habíamos pasado varias veces por delante sin verla! Cosas del cansancio y los nervios.
Una vez en el bus todo mejora. Un hombre mayor que nos ve con los planos nos pregunta adonde vamos y cuando se lo decimos nos dice que él nos avisará de la parada. Más gente se interesa por nosotros, entre ellos un hombre que también se baja allí, así que vamos con él y nos lleva justo al número 23 de la calle Rothschild , al Museo del Hagana.
A todo esto debo decir que el lenguaje que utilizamos con toda esta gente es el más internacional y completo: gestos, dedos sobre el plano, poquito de inglés, muchos ok y thanks y preguntas en español contestadas en hebreo y viceversa. Je je je ... todo un galimatías pero muy muy útil. Otra cosa que debo decir es que en Tel-Aviv la gente es más abierta y simpática que en Jerusalem. Quizás por ser una ciudad más grande y cosmopolita, quizás por ser más mundana y menos religiosa .... pero nosotros estamos seguros de que es el Mar que la baña lo que le da ese carácter.
Tras todas estas peripecias entramos en el museo no sin que antes un soldado que está de guardia en la puerta me vacile un poquito diciéndome que él es del Barca al ver mi bufanda del Betis, siempre presente atada a mi muñeca. El museo está dedicado a contar la historia del Hagana desde sus comienzos en Bar-Giora a principios del siglo XX hasta su disolución tras la Guerra de la Independencia en 1948 para convertirse en el núcleo de las Fuerzas de Defensa de Israel (Tzahal). Me siento muy a gusto aquí siguiendo la historia de estos luchadores que hicieron posible el sueño de un Estado Judío y rodeado de nuevos luchadores que hacen posible su supervivencia, ya que son muchos los soldados (y soldadas ¡ay si en mi mili hubiera sido igual!) que visitan este museo para aprender del ejemplo de sus antecesores.
Al salir del museo, y con la satisfacción de haber estado en un lugar que pocos turistas visitan, cruzamos la calle y muy cerquita, en el número 16 de la misma calle, nos encontramos con Independence may, el lugar en el que se proclamó la creación del Estado de Israel el 14 de mayo de 1948 (5 de iyar de 5708). Vemos el museo y una película que narra los hechos y, lo más importante, visitamos la sala en la que David Ben Gurión pronunció las palabras más importantes del siglo XX. Todo un lujo para alguien como yo. Un sueño hecho realidad.
Una vez que salimos, y con los vellos como varillas de paraguas aún por la emoción, nos dirigimos hacia la calle Allenby y emprendemos una buena caminata que nos llevará hasta el mar.
Una vez en el bus todo mejora. Un hombre mayor que nos ve con los planos nos pregunta adonde vamos y cuando se lo decimos nos dice que él nos avisará de la parada. Más gente se interesa por nosotros, entre ellos un hombre que también se baja allí, así que vamos con él y nos lleva justo al número 23 de la calle Rothschild , al Museo del Hagana.
A todo esto debo decir que el lenguaje que utilizamos con toda esta gente es el más internacional y completo: gestos, dedos sobre el plano, poquito de inglés, muchos ok y thanks y preguntas en español contestadas en hebreo y viceversa. Je je je ... todo un galimatías pero muy muy útil. Otra cosa que debo decir es que en Tel-Aviv la gente es más abierta y simpática que en Jerusalem. Quizás por ser una ciudad más grande y cosmopolita, quizás por ser más mundana y menos religiosa .... pero nosotros estamos seguros de que es el Mar que la baña lo que le da ese carácter.
Tras todas estas peripecias entramos en el museo no sin que antes un soldado que está de guardia en la puerta me vacile un poquito diciéndome que él es del Barca al ver mi bufanda del Betis, siempre presente atada a mi muñeca. El museo está dedicado a contar la historia del Hagana desde sus comienzos en Bar-Giora a principios del siglo XX hasta su disolución tras la Guerra de la Independencia en 1948 para convertirse en el núcleo de las Fuerzas de Defensa de Israel (Tzahal). Me siento muy a gusto aquí siguiendo la historia de estos luchadores que hicieron posible el sueño de un Estado Judío y rodeado de nuevos luchadores que hacen posible su supervivencia, ya que son muchos los soldados (y soldadas ¡ay si en mi mili hubiera sido igual!) que visitan este museo para aprender del ejemplo de sus antecesores.
Al salir del museo, y con la satisfacción de haber estado en un lugar que pocos turistas visitan, cruzamos la calle y muy cerquita, en el número 16 de la misma calle, nos encontramos con Independence may, el lugar en el que se proclamó la creación del Estado de Israel el 14 de mayo de 1948 (5 de iyar de 5708). Vemos el museo y una película que narra los hechos y, lo más importante, visitamos la sala en la que David Ben Gurión pronunció las palabras más importantes del siglo XX. Todo un lujo para alguien como yo. Un sueño hecho realidad.
Una vez que salimos, y con los vellos como varillas de paraguas aún por la emoción, nos dirigimos hacia la calle Allenby y emprendemos una buena caminata que nos llevará hasta el mar.
1 comentario:
¿Y Paco? ¿Aprendiste en ese museo algo de la historia pre-independencia?
Te lo resumo por si no te acuerdas:
- Se crea Bar-Guiorá en 1907 como movimiento judío de autodefensa en la ciudad de Yafo (comienzan siendo solo siete miembros que defienden las granjas de judíos en Palestina). Bar-Guiorá fue uno de los principales líderes de la revuelta judía contra Roma en el 70-71, por lo que el grupo decide nombrarse así en honor a ese último guerrero hebreo.
- En 1909 Bar Guiorá se transforma en un movimiento de defensa popular y se transformá en Hashomer ("El Guardián").
- En 1920 Hashomer se transforma en una organización paramilitar de autodefensa denominada Haganá ("La Defensa"), un verdadero ejército en la clandestinidad, que pasaría a ser el organismo militar oficial del Yishuv (la comunidad judía palestina), manejada por los dirigentes de la Agencia Judía (gobierno de los judíos palestinos).
- En 1931 la facción radical de la Haganá, descontenta con la política de "autocontención" practicada por esta organización (que obedece a los organismos centrales del Yishuv o comunidad judía palestina) ante los ataques árabes, se separan para crear una organización armada paralela de represalia denominada Irgún Tzvaí Lehumí ("Organización Militar Nacional" o Etzel por sus iniciales hebreas). En realidad en público esta nueva organización se hacía llamar "Haganá B" y mantenía el nombre "Etzel" en secreto, pero en 1937 ya se hizo público su verdadero nombre.
- En 1940 la facción más radical del Etzel, al negarse a colaborar con los británicos durante la Segunda Guerra Mundial, se separan y forman el "Etzel Be Yisrael" ("Etzel en Israel", en alusión a que ellos están en Eretz Israel, porque el Etzel era liderado por Jabotinsky que se encontraba en el exilio), liderado por Abraham "Yair" Stern. Cuando Stern es asesinado en 1942 por los británicos, la organización cambia su nombre por el de "Lehi" (iniciales hebreas de "Luchadores Por la Libertad de Israel").
- En 1941 la Haganá crea una unidad de élite, apoyada en un principio por los británicos, llamada "Palmaj" (acrónimo de "Compañías de Ataque") que tendría un comando autónomo, pero dependiente de los organismos oficiales.
- En 1945 las tres organizaciones armadas judías en Eretz Israel (Haganá, Etzel y Lehi) se unen y crean un mando de resistencia hebrea unificado para luchar contra las fuerzas británicas en el territorio con el claro objetivo de expulsar a los invasores y crear un Estado judío independiente (llamado "Tnuat Hameri").
- El 26 de mayo de 1948 se crean las Fuerzas de Defensa de Israel (Tzahal por sus siglas en hebreo o IDF por sus siglas en inglés), el ejército oficial del Estado de Israel, que debía suceder a la Haganá, por lo que se unifican todas las organizaciones paramilitares judías (en Jerusalén las unidades del Etzel continuaron activando de forma independiente durante la Guerra de Independencia hasta que fueron disueltas en septiembre de 1948).
Cabe destacar que Bar-Guiorá creado en 1907, por más minoritaria que fuera, fue la primer organización armada judía después de 18 siglos de pasividad en el pueblo judío. Los primeros guerreros luego de Bar-Guiorá y Bar Kojva (líderes de las dos Revueltas Judías contra Roma).
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