Tras la comida nos dedicamos a recorrer la zona del Lago Tiberiades o Mar de Kinneret y el fértil valle de Jezreel mientras al fondo podemos ver, gracias a que se levanta la neblina, los Altos del Golán majestuosamente recortados. No quiero dejar pasar esta oportunidad para recordar que el Golán ES Israel. Sin discusión.
Tras atravesar la ciudad de Tiberias (en honor del emperador romano Tiberio) llegamos a Yardenit. Allí un kibbutz organiza el acceso al Rio Jordán en el lugar en el que Jesús fue bautizado y al que constantemente llegan peregrinos para ser bautizados nuevamente. Pudimos observar un grupo muy curioso y variopinto en el que destacaba un japonés con el típico gorro de aviador, con gafas incluidas ¡parecía sacado de Pearl Harbour!
Tras acercarnos hasta la orilla y meter nuestras manos en el agua compramos una Torá y una botellita de agua del Jordán que le traeremos a un sobrino al que van a bautizar dentro de poco.
Nuevamente tengo que decir que no soy creyente y que cuando hablo de temas religiosos me limito a repetir lo que oigo y leo, sin entrar a valorar la verdad o no de los hechos, santos para unos, leyenda para otros, superstición para algunos. Por mi parte los respeto a todos en la medida en que me respeten a mí y valoro su carácter histórico, cultural, artístico, social, sentimental, ...
Tras atravesar la ciudad de Tiberias (en honor del emperador romano Tiberio) llegamos a Yardenit. Allí un kibbutz organiza el acceso al Rio Jordán en el lugar en el que Jesús fue bautizado y al que constantemente llegan peregrinos para ser bautizados nuevamente. Pudimos observar un grupo muy curioso y variopinto en el que destacaba un japonés con el típico gorro de aviador, con gafas incluidas ¡parecía sacado de Pearl Harbour!
Tras acercarnos hasta la orilla y meter nuestras manos en el agua compramos una Torá y una botellita de agua del Jordán que le traeremos a un sobrino al que van a bautizar dentro de poco.
Nuevamente tengo que decir que no soy creyente y que cuando hablo de temas religiosos me limito a repetir lo que oigo y leo, sin entrar a valorar la verdad o no de los hechos, santos para unos, leyenda para otros, superstición para algunos. Por mi parte los respeto a todos en la medida en que me respeten a mí y valoro su carácter histórico, cultural, artístico, social, sentimental, ...
Acabamos la jornada (justo cuando comienza a llover) siguiendo el cauce del Jordán hacia el sur, paralelos a la frontera con Jordania, pudiendo observar al fondo el Puente Allenby mientras a nuestra derecha está Jericho. Poco antes de llegar al Mar Muerto torcemos a la derecha para enfilar la subida hasta Jerusalem tras una pequeña parada en el kibbutz Bet Ha-Arava y separarnos allí de Alberto y del grupo de Tel-Aviv. Esta vez llegamos sin inconvenientes al hotel y podemos descansar y comernos los bocadillos que habíamos comprado para el almuerzo.
2 comentarios:
Paco: Me encantó este post, como todos los otros que hiciste. Me gusta en especial el modo tuyo de relatar, mezclando descripciones de paisajes con palabras informales y opiniones magníficas que dan cuenta de tu sentimiento al recorrer cada sitio, expresado de una manera magnífica que atrae profundamente al lector. Muchas gracias por traernos este relato y este blog.
Por cierto ¿en el video estabas bautizando la bufanda del Betis en el Jordán? jeje
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